Navidad. Tiempo de recogimiento y disfrute junto a familiares y amigos. Un año más, momento de hacer balance de los últimos doce meses, de todo lo que nos ha dejado en el recuerdo el 2016. Por delante apenas quedan unos días para replantearse buenos propósitos para el año nuevo. Aunque la mayoría sabemos, no cumpliremos.
Más adelante, muchos diremos aquello de que “sobre todo, que me quede como estoy”. La resignación a estas alturas es a partes iguales de incertidumbre y de esperanza.
Es periodo de volver a casa y juntarse con la familia. De intercambiar historias con los seres queridos que hace tiempo no vemos. De atracones gastronómicos. Y quizá, de algún que otro percance con nuestra salud en forma de empacho o resfriado. Pero también en estas fechas se suceden momentos para recordar a quienes solo pueden acompañarnos de espíritu.
Después damos la bienvenida al año nuevo con más comilonas y celebraciones que probablemente, se prolonguen hasta el amanecer. Y aunque parece que todos los años sean iguales en este sentido, nos damos cuenta de que no es así.
Ahora ya tenemos el árbol lleno de figuras y luces de colores, y el clásico Nacimiento sobre el mueble habitual, nuestro estado de ánimo cambia. No importa cómo, dónde ni cuándo celebremos estas fiestas. El ambiente navideño está por todas partes.
Desde Bateig, queremos ofreceros nuestros mejores deseos y propósitos. Salud, trabajo, economía, y sobre todo, mucho amor. Porque el amor es el cimiento de todo en la vida.
Esperamos que tengáis tiempo de descansar y disfrutar de los momentos que nos regale estas fiestas navideñas. E igualmente confiamos en que el próximo año nuevo 2017 llegue repleto de buenas noticias en todos los aspectos. Y que desde luego sea mucho mejor que el que se despide.