El pasado 17 de febrero se inauguró “Austin”, el único edificio diseñado por el artista Ellsworth Kelly. El mismo, regaló el proyecto al Museo de Arte Blanton, en Austin, Texas, ubicado en el campus de la Universidad de Texas.
El proyecto, con un coste de 23 millones de dólares obtenidos a través de una recaudación de fondos promovida por el director del museo, Jamille Wicha, y la propia Universidad de Texas, incluye una fachada de piedra natural de 900 m2 en Bateig Galaxy, a pesar de que en el diseño original, el estuco ocupaba su lugar. Pero el particular clima de Texas motivó la conveniencia de sustituir este material por piedra caliza, mucho más estética y resistente al paso del tiempo.
Por su diseño redondeado, que alude a la arquitectura religiosa románica y cisterciense, fue necesario un laborioso trabajo de la piedra caliza. Cada uno de los paneles de piedra Bateig requería de la asignación de parámetros muy concretos para que la maquinaria de control numérico proporcionara la curvatura correcta.
Piedra Bateig para el Museo de Arte Blanton de Texas en cifras
La obra de Ellsworth Kelly comprende fachadas ventiladas que suman un total de 500 m2 de piedra Bateig en curvas convexas, algunas de las cuales miden 170 x 120 x 4cm. El resultado es un proyecto de líneas limpias, lleno de complejidad y sencillez, que a la vez, supuso un reto sumamente importante para el proceso de elaboración de la empresa Bateig.
El Museo de Arte Blanton constituye una estructura de una única habitación que se asemeja a un iglú, aunque mayoritariamente se asocie más a una capilla. El artista estadounidense la calificó como una capilla dedicada a la creatividad, donde se dan cita numerosas exposiciones de arte.
El Bateig Galaxy, extraído de las propias canteras de Bateig Piedra Natural, constituye el material idóneo para otorgarle a esta obra de arte contemporánea las ambiciones iniciales de su creador: una estructura singular que contrasta creativamente con su entorno.